Pequeña seductora, embriagas a los hombres
con el perfume de tu exquisito aroma,
el rocío que tiene cubierto mi corazón,
cautivo por ti y no me es posible salir,
de esta mi prisión, tu.
Eres aquella la que es mi perdición y mi salvación.
Tus ojos como el vasto mar, donde quisiera extraviarme,
ser un naufrago, quedándome varado en tu corazón,
recorriendo tu piel día y noche
Por: J.I.H.M
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Sin titulo
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A veces por las noches admiro
el cielo estrellado con todas sus luces
encendidas siempre intermitentes, con su magnificencia
cubriendo todo y la nada del vacío.
Juegos artificiales en lo
mas remoto y olvidado del universo
donde nuestros sentidos no toman forma
y donde nuestra imaginación comienza a transformar
las cosas, haciendo una nueva versión del universo,
el propio.
Por: J.I.H.M
A veces por las noches admiro
el cielo estrellado con todas sus luces
encendidas siempre intermitentes, con su magnificencia
cubriendo todo y la nada del vacío.
Juegos artificiales en lo
mas remoto y olvidado del universo
donde nuestros sentidos no toman forma
y donde nuestra imaginación comienza a transformar
las cosas, haciendo una nueva versión del universo,
el propio.
Por: J.I.H.M
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